Las procesiones de Semana Santa, sin meternos en el contenido religioso, son celebraciones muy fotogénicas y un buen momento para poner en práctica lo aprendido en el curso básico.
Tenemos poca luz, con cambios muy bruscos entre las zonas iluminadas y sin iluminar. Medir la luz en modo puntual sobre las zonas iluminadas de las caperuzas suele ayudarnos a obtener resultados interesantes.
En la medición de la luz, ten en cuenta el color de la vestimenta, encontrarás desde caperuzas blancas hasta negras pasando por todos los colores.
La luz del flash suele cargarse el ambiente, así que es una buena ocasión para dejarlo guardadito y poner a prueba la cámara y el pulso. Subir ISO hasta lo aceptable (y necesario) para cada cámara y disparar a velocidades de obturación lentas (1/15-1/60) puede ser una buena lección de aprendizaje que nos ayudará a conocer nuestros límites y los del equipo.
Habrá que tener en cuenta que a esas velocidades cualquier movimiento nuestro o del elemento que fotografiemos, por mínimo que sea, será visible en la fotografía, por lo que es útil aprovechar las paradas de los pasos si estamos buscando fotografías estáticas.
Espera el momento, busca la foto, y cuando la veas, no te conformes con un disparo, a esas velocidades es fácil que la foto salga movida, así que una vez que ves la escena que quieres fotografiar, dispara dos, tres o cuatro fotos para asegurarte de que alguna de éstas no saldrá movida.
Eso no quiere decir que dispares sin mirar, sin medir la luz, etc. Espera a ver una escena que te interese, mide la luz, enfoca y dispara.
Si hay muy poca luz, es posible que te cueste enfocar en automático. Puedes enfocar en manual. Si aún así no quieres abandonar el modo automático, aprovecha el mismo fuego de las velas para enfocar.
Con un objetivo angular captarás perfectamente el ambiente, el movimiento será menos evidente, especialmente el nuestro. Acuérdate que cuanto más cerca estés de la escena, mayor interés terminará teniendo la foto.
Un teleobjetivo puede ser interesante, aunque a esas velocidades puede convertirse en un pequeño suicidio fotográfico. Tendremos que subir mucho el ISO para conseguir una velocidad de obturación mayor y que no nos salgan las fotos movidas.
Recuerda lo aprendido en el curso básico, para evitar que la foto nos salga movida, deberíamos utilizar una velocidad de obturación próxima a la distancia focal, por ejemplo con un objetivo de 200mm (en full frame) utilizaremos al menos una velocidad de 1/200s
Acuérdate de que alrededor de la procesión también ocurren cosas muy interesantes.